Campus Amable, sin ventas ambulantes

Durante el primer semestre del 2010 se ha decomisado más de 800 botellas de licor (aguardiente, vino, ron y cerveza).

Bogotá D.C., jun. 30 - Agencia de Noticias UN–
Hasta el próximo 6 de agosto está prevista la campaña de sensibilización y preaviso dentro del programa Campus Amable, que busca disminuir las ventas ambulantes dentro de la Ciudad Blanca.

El objetivo del proyecto es promover la eliminación de las ventas ambulantes y estacionarias no autorizadas dentro de la Universidad, en concordancia con las normas nacionales, distritales e institucionales.

El programa incluye cuatro componentes: el primero es la realización de campañas de sensibilización y preaviso (que va hasta el 6 de agosto próximo); la vinculación de estudiantes a los programas de bienestar; el retiro y desalojo de los vendedores, y el seguimiento y consolidación del proyecto.

Según el director de la División de Vigilancia y Seguridad, Carlos Ávila Reyes, en lo que va corrido del año se han incautado 398 botellas de licor, 415 cervezas, 7.637 gramos de marihuana y 79,3 gramos de bazuco, “circunstancia que afecta la seguridad de la comunidad universitaria”, señaló Ávila.

Esta situación se ha puesto en conocimiento de la Policía, así como las diferentes aprehensiones de sospechosos, consumidores, expendedores y vendedores de minutos a celular, entre otros, que se esconden detrás de esas ventas no autorizadas.

“La verdad es que el campus sí se ve muy desagradable con la proliferación de ventas y no se puede desconocer que hay manejo de droga y alcohol en algunos casos”, afirmó Sara Helena Carrillo Amaya, funcionaria de la Facultad de Medicina.

Agrega que detrás de esas ventas hay estudiantes y también personas ajenas a la Universidad. “En el caso de los estudiantes de Medicina, uno ve que mientras la mujer asiste a clases, el compañero se queda cuidando el bebé vendiendo sus golosinas y luego se turna para que él tome su clase”.

Para ella, la realidad socioeconómica actual del país exige abrirse paso para logar la subsistencia. Es por eso que los estudiantes abrigan la posibilidad de una vida digna para su familia, “una estrategia para que no fomentemos esas ventas es que las directivas revisen los precios, la calidad y la higiene de las cafeterías autorizadas”, enfatizó Carrillo.

Dentro de las actividades que se adelantarán en esta primera etapa está programado un taller de sensibilización dirigido al personal de la Universidad y externo que presta sus servicios en el área de seguridad y vigilancia, con el apoyo de la Alcaldía de Teusaquillo y la Policía Metropolitana.

Igualmente, se vincularán al programa cerca de 40 estudiantes auxiliares, quienes tendrán la misión de sensibilizar y persuadir a todos los miembros de la comunidad para abandonar esta práctica.

A partir de agosto los estudiantes podrán informarse sobre las propuestas de vinculación a los diferentes programas de Bienestar que les permita trabajar en horarios flexibles y percibir un apoyo económico.

Referencia: Agencia de Noticias Unal